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Entre el castellano coloquial y el latino profesional

Noemí Hernández - Soy locutora de español neutro Latinoamericano

Antes de mudarme de país, era muy dura con aquellos paisanos que adoptaban acentos y modismos distintos a los nuestros cuando vivían fuera de las fronteras panameñas.

Estaba segura que era completamente innecesario y más cuando hablábamos la misma lengua.

¡Qué equivocada estaba!

Cuando emprendes una vida multicultural te impregnas sin querer de todo lo que te rodea. Es inevitable. La comunicación forma parte de la cultura y somos seres sociales que intercambiamos constantemente códigos. Esos códigos no son más que modismos, jergas y adornos que cada cultura le pone a su lengua para hacerla suya…de nadie más.

He tenido que cambiar mis códigos de comunicación…y mucho.

 ¿Qué si duele?, la verdad es que no. Pero hay una parte de mí que no quería hacerlo, tal vez porque sentía que estaba traicionando mi identidad.

Entonces ¿por qué estoy aquí contándote todo esto?

El objetivo de este post es que comprendas 3 cosas:

  • La primera ¿Por qué una persona nativa de Latinoamérica se expresa coloquialmente en castellano?
  • La segunda es que me gustaría explicarte por qué expresarme en castellano es una modificación de supervivencia…algo así como para pasar desapercibida, aspecto que no influye a la hora de hacer una locución para español latinoamericano.

Y sí. Si te preguntas si algún cliente me ha rechazado por expresarme en castellano te lo confirmo… (él no era ni español, ni panameño, así que no sabía de lo que hablaba)

  • La tercera es ¿y esto qué tiene que ver con el acento?

Hoy mi vida es un mix entre el castellano coloquial y el latino profesional. A continuación te muestro cómo.

¿Por qué una persona nativa de Latinoamérica se expresa coloquialmente en castellano?

 En mi hogar, la única persona nacida y criada en Panamá soy yo. Soy la única con este acento. Todo mi entorno familiar es de Madrid, mi marido, su familia.

Me parece curioso cuando conozco a otros latinoamericanos aquí en España con su deje regional muy marcado que conviven con familiares de su propio país.

Mira qué bonito. Cuando estas personas cierran las puertas de sus casas, por dentro se convierte en una extensión pequeña de Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú, etc.

Ya sabes por donde voy, ¿no?.

No es lo mismo convivir con personas que utilizan tu mismo acento, salir a la calle y exponerte a otro; a ser tu solo quien tiene un acento frente a tu entorno.

Como te estás dando cuenta, en mi caso era necesario encajar con todo aquel que me rodeaba porque las diferencias saltaban a la vista. En España se suele tutear a todo el mundo, lo conozcas o no, sea mayor que tú o no.

Tenía que intentar que mi comunicación coloquial, fuese natural.

Por ello, empecé con el pronombre “ustedes” y lo cambié por vosotros. Luego seguí con el cambio en la conjugación de verbos como “ha” (hacer) y te confieso que aún me enredo. Por último, ya cansada de que las personas mayores me insistieran en que las tuteara, un buen día empecé a hacerlo.

¡Esto me ha tomado años! Y empecé a hacerlo al segundo año de vivir en Madrid, aproximadamente.

 Tenía que intentar que mi comunicación coloquial fuese natural.

 

Por qué expresarme en castellano es una forma de “supervivencia”.

Yo hablo español pero en España se habla castellano.

Hay palabras que suenan igual y no tienen el mismo significado…y Ojo, no te estoy hablando de palabras homófonas.

Voy con un ejemplo:

La palabra <<Pena>> en muchos países de Latinoamérica significa vergüenza.

Pena en España es lástima, ese dolor empático que sientes cuando ves que alguien lo está o lo ha pasado mal.

Pasemos a darle vida a estos ejemplos:

LATAM : “Juan se cayó anoche. ¡Qué pena!” (pasó vergüenza)

ES: “Juan se cayó anoche. ¡Qué pena!” (tristeza, dolor)

 Y así como pena es tristeza, en España hay un montón de palabras que causan confusión y más vale que se vaya corrigiendo en cuanto son detectadas, porque si no te encontrarás en conversaciones en las dejarás perplejo al interlocutor porque los códigos de comunicación son distintos.

Traducido en latino: cambia porque si no, no te entienden.

Traducido en ES: O te aclimatas o te aclimueres.

Sobre el deje / acento

Te cuento una cosa. Mi profe de inglés, una bellísima chica del sur de España, bajo mi punto de vista y de oído, habla con un acento británico muy marcado. Sinceramente ella es quien me introdujo un poco a la cultura inglesa y la mayoría de las veces me costaba entender palabras sencillas como agua.

Como aquí todo es muy intenso, siempre las clases son en completamente inglés hasta que un día, por la importancia de las indicaciones que nos estaba dando, mi profe habló Español castellano.

Bueno, me quedé de piedra. Sabía que ella era andaluza pero mi cerebro la identificaba como un híbrido … su acento era tan marcado, su deje, su identidad…

Esta experiencia me confirmó que los acentos sufren ligeros cambios solo cuando se expone a la misma lengua. Es decir, un mexicano criado y que ha hecho la mitad de su vida en México, variará un poco su acento en España porque la lengua es la misma, en cambio, un panameño adulto que decide mudarse a Londres no cambiará jamás su acento panameño porque las lenguas son distintas.

Oye una cosita más, el acento panameño es muy desconocido pero una vez que entra a los estudios de España, es bien apreciado. Esto da para otro post, pero solo quería que lo supieras.

¿Y Esto en mi profesión como locutora de acento latinoamericano incide?

La respuesta es no. Mi cerebro ha aprendido a hacer locuciones en latino, no en castellano. De hecho, nunca he intentado hablar como un madrileño y menos ofrecer este servicio para medios de comunicación.

 ¿Ya ves cómo mi vida ha cambiado entre el castellano coloquial y el latino profesional?

En ocasiones mi switch linguístico se apaga

Mi cerebro vive en constante traducción aún. Es difícil automatizar estas dos variantes de nuestra amada lengua y sinceramente no sé si quiero automatizarlo, sin embargo, en ocasiones el switch lingüístico se apaga cuando:

  • Hablo con mi familia panameña. A veces conjugo los verbos en castellano.
  • Le escribo a algún cliente latinoamericano por correo y lo hago en castellano (no todos mis clientes son de Europa)
  • Y la más habitual, cuando estoy en alguna conversación emocional y se salen todos los modismos panameños habidos y por haber.

Mi acento es mi ADN, mi acento es mi identidad. Me encanta de dónde vengo y de la persona en la que me he convertido gracias a esta oportunidad intercultural que el Señor me regaló.

Y a ti ¿te gustaría saber algo más sobre mi experiencia aquí en España? Escríbeme en comentarios.