Estuve desaparecida desde 2020 por una razón sencilla pero profunda.
Fíjate, hoy en agosto de 2023, he podido ver que las mismas personas creadoras de contenido que estaban latente en 2020 – que yo seguía en redes – , están haciendo un stop en seco en sus carreras, ¿las razones?, las mismas que las mías: salud, familia y tiempo. En ese orden.
Trabajar mi propia marca ha sido gratificante. Me he visto crecer y veo a otros creciendo, pero desde el estudio donde se encuentra el ordenador hacia dentro hay una realidad hermosa que me costaba entender como regalo, gracia y hasta lo puedo llamar placer. Me llené de excusas pensando que lo que hacía sin límites de horario era para y por mi familia.
Luego me detuve y elegí trabajar desde el núcleo de la familia sin arrepentimiento alguno. Aunque debo confesar que ha sido difícil permanecer en el letargo laboral a expensas del favor de lo que había movido cuando estuve activa en internet. Aun así, tengo que testimoniar y decir que mi Señor no se olvidó de mí y siempre hubo trabajo “de lo mío”, como se dice.
Y me dirás que una cosa no tiene nada que ver con la otra, pero en mi caso sí. Partiendo de la base de que todos los cuerpos son distintos y el mío ya había dado razones claras de que debía hacer un alto. También entran en juego otros factores como las prioridades que cada uno elija, las realidades del entorno que cada uno vive y el calorcito – físico – de los que por 38 años han estado con uno, (yo vivo en Madrid y todos ellos en Panamá).
Me recuperé. Estoy más atenta a mi cuerpo y esta vez me he prometido ir con más calma.
Tengo mi objetivo muy claro y si algo no funciona como lo he planeado deseo mantenerlo con la paz que debe ser tratada porque al cerrar el ordenador hay vida, mucha vida llena de alegría que revolotea incansablemente hasta con 40° dentro de casa. Ellos merecen mayor atención que nada… lo demás se me <<dará por añadidura>> Mt 6,33.
Me gustaría cerrar esta entrada diciendo que las cosas que nos muestran (a las mujeres) como ideales no siempre son el camino que debemos seguir. Algunas se pueden, sí. ¿Se logran?, también. Pero los mejores triunfos que se consiguen muchas veces se quedan en la intimidad, sin egos ni ostentación porque su naturaleza es así. En mi caso, nuestros mejores triunfos se han quedado entre los 5 que conformamos nuestra familia.
Te deseo más que nada sabiduría para elegir las batallas de estos últimos meses del año.
La Paz
Mis amigos me llaman Noe y soy locutora de acento neutro de Latinoamérica.
Mi especialidad es el estilo corporativo. Grabo desde mi homestudio pero también puedo desplazarme a tu estudio en Madrid, España.
Me encanta la Radio y los podcasts, por ello siempre me verás escuchando y produciendo para ambos formatos.
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